"Este logro marca un paso adelante en la misión de fomentar la conciencia ambiental y la adopción de métodos de producción que respeten y preserven los recursos naturales", expresaron del sector.
El equipo de trabajo, compuesto por ingenieros, docentes y estudiantes, impulsó para crear un entorno propicio para el desarrollo saludable de estos cultivos, sin recurrir a pesticidas ni productos químicos sintéticos.
En este marco, el equipo de trabajo expresó "la huerta sustentable urbana fue concebida como un espacio emblemático, donde convergen la investigación, la educación y la práctica tangible de una agricultura responsable. La recolección exitosa de esta primera cosecha de rabanitos subraya la viabilidad de los enfoques agrícolas ecológicos en un entorno urbano y llena de orgullo al demostrar que es posible lograr un equilibrio entre las necesidades alimentarias y el respeto por el entorno que nos rodea".
"Esto no solo es un testimonio de dedicación y esfuerzo en equipo, sino también un ejemplo tangible de cómo las instituciones académicas pueden liderar el camino hacia la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental", manifestaron.
Desde el sector esperan que este logro inspire a otros a adoptar prácticas agrícolas más conscientes y a considerar la importancia de la producción de alimentos en armonía con la naturaleza.