Una plaza, más de un centenar de niños, una pantalla, sonido, proyector y la magia inagotable del cine para hacer una tardenoche diferente en una barriada de la ciudad.
Cultura encendió su proyector y el cine bajo las estrellas volvió a encandilar con su magia.
El Gato con Botas fue seguido por muchas familias, la noche del lunes, en la Plaza Carlos Gabriel Salazar en avenida 51 entre 24 y 26.
Un calor de febrero, niños por doquier, sillones, bancos, bicicletas rodando y un escenario natural para un hecho cultural valioso: el cine en los barrios.