miércoles, 22 de febrero de 2023

INSTITUCIONALES: La recuperación del aprendizaje para reducir la desigualdad educativa



En el pico de la pandemia en abril de 2020 , se estima que los cierres de escuela relacionados con la Covid 19 interrumpieron abruptamente las clases presenciales de más de  1600 millones en 188 países. A nivel mundial , desde febrero de 2020 hasta febrero de 2022, debemos decir que los sistemas educativos no impartieron enseñanza presencial durante 141 días de instrucción promedio afectando de manera contundente a los niños más pobres.


 También es importante mencionar que existieron algunos casos de países que avanzaron de manera rápida en la reapertura de escuelas pero la gran mayoría solo realizaron actividades parciales. En este sentido es imprescindible resaltar que en los países que existían resultados de aprendizajes deficientes anteriores a la irrupción de la pandemia vieron incrementadas sus problemáticas producto del advenimiento del Covid 19 entendido sociológicamente como “Hecho social total”.


 Datos contundentes reflejan que la pobreza de aprendizajes respecto al porcentaje de niños que no podían leer y comprender un texto simple a los 10 años era un 57 % más alta de lo  que se creía anteriormente( The state of global learning poverty:2022 update). Luego de los cierres prolongados y producto de las desigualdades en el acceso a la enseñanza remota y presencial, la pobreza de aprendizajes ha aumentado un tercio en los países de ingreso bajo y mediano , por lo que se estima  actualmente que el 70 % de los estudiantes de 10 años no pueden entender un relato sencillo.


Teniendo en cuenta este panorama complejo de inequidad y desigualdad estructural no podemos dejar de resaltar la enorme tarea llevada adelante por la Universidad Nacional del Chaco Austral como pionera en la introducción de un sistema de aprendizaje híbrido con educación a distancia, garantizando de esta manera la continuidad pedagógica y el fortalecimiento de las trayectorias académicas. Nuestra Casa de Altos Estudios ha estado a la altura de los desafíos impuestos por la pandemia avanzando en una auténtica reparación histórica llevando como estandartes la democratización de saberes y la federalización de la educación superior universitaria.


A nivel global, estas problemáticas se incrementaron junto al matrimonio a temprana edad , el embarazo precoz, el trabajo infantil y las cuestiones de salud mental. La encrucijada civilizatoria en la que nos encontramos implica reconocer que los estudiantes cuyas familias provienen de condiciones socioeconómicas más humildes vieron seriamente afectados sus procesos de enseñanza y aprendizaje debido a la interrupción relacionada con el Covid 19, ya que a nivel mundial al menos 463 millones de niños y niñas se vieron impedidos de acceder a programas de aprendizaje a distancia digitales y radiofónicos y 3 de cada 4 estudiantes que no pudieron participar en dichas actividades son pertenecientes a zonas rurales o familias pobres.


Todas estas cifras dolorosas para el futuro de la humanidad en la construcción de un mundo más justo y ambientalmente sustentable se encuentran publicadas en los informes periódicos de organismos prestigiosos como Unicef, Unesco y Banco Mundial cuyo título es “¿Dónde estamos en la recuperación de la educación?”( PDF en inglés) sobre la base de 65 estudios en los que se informan pérdidas y ganancias de aprendizaje simuladas y observadas realmente , abarcando un total de 104 países y territorios.


 La magnitud del problema se observa con mayor claridad en los países hermanos de nuestra Patria Grande afectando de manera desproporcionada los aspectos sanitarios, económicos y educativos , evidenciándose uno de los períodos más extensos de cierre de escuelas.Teniendo en cuenta estas premisas debemos reseñar que alrededor de 170 millones de estudiantes se vieron privados de recibir educación presencial durante aproximadamente 1 de cad 2 días de clases desde el inicio de la pandemia( Reseña del Grupo Banco Mundial:Mi Educación,Nuestro Futuro).


Creemos firmemente en la necesidad de actuar de manera urgente de forma transversal en la aplicación de políticas públicas  que nos permitan avanzar en la recuperación de las pérdidas de aprendizaje para evitar de este modo que una generación completa de niños y jóvenes no pueda quedar en el camino a la hora de hablar de la productividad necesaria para generar oportunidades de progreso y bienestar en el futuro. Es fundamental entender que la salud psicosocial y el bienestar se han visto muy afectados durante la permanencia de estas jornadas aciagas.


Para fortalecer esta idea , la comunidad internacional se había comprometido en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4(ODS) a eliminar la pobreza de aprendizajes para 2030. Sin embargo , en 2019 se demostró que el mundo estaba muy lejos de alcanzarlo. Desde nuestro lugar creemos que a la crisis en educación se debe responder con destreza y ambición , adoptando un fuerte compromiso político respaldado por medidas compartidas por todo el espectro de las diversas instancias culturales e institucionales.


La recuperación debe comenzar con un contundente y amplio compromiso político en toda la Argentina y su implementación debe formar parte de una estrategia nacional de reformas estructurales a largo plazo. Necesitamos coaliciones nacionales en favor de la educación con el objetivo de respaldar un acuerdo horizontal y pluralista de alto nivel. Requerimos el esfuerzo de los educadores, las familias y los protagonistas principales de todo el sistema educativo.


Decía Paulo Freire “ Para educar a un niño, se necesita el amor de todo un pueblo”. Pongamos manos a la obra en esta noble y loable empresa humanista que actuará como un legado imperecedero para las generaciones futuras.

Por German Oestmann Rector Uncaus