Un caso que generó fuerte repercusión en Sáenz Peña tuvo sentencia la semana pasada. Se trata de una joven que protagonizó un hecho de conducción peligrosa al volante a bordo de una camioneta, en una conducta que fue registrada por cámaras de seguridad del municipio y que inicialmente fue interpretada como una "picada".El hecho ocurrió el mes pasado y llamó la atención pública, no solo por las características del caso, sino también por el vínculo familiar de la joven, ya que su madre es funcionaria de la Justicia Federal. Esto generó cuestionamientos sobre un posible trato diferencial, algo que fue descartado desde el Tribunal de Faltas Provincial.
La jueza interviniente, Celia Altamiranda, explicó que "al principio se presumía que la joven participaba de una picada junto a otro vehículo, pero que tras analizar todas las pruebas —entre ellas, filmaciones de distintas cuadras, testimonios y registros municipales— se
determinó que no se trataba de una carrera, sino de una conducta temeraria en la vía pública".
"Pude ver que no venían transitando juntos. Solo durante unas 4 o 5 cuadras circularon en el mismo sentido, y la joven iba incluso más
rápido que el otro vehículo", explicó Altamiranda. Además, destacó que los dos vehículos frenaron en un semáforo tras pasar por un
control policial, lo que echó por tierra la hipótesis de una picada: "Nadie que está corriendo una picada se detiene en un semáforo",
subrayó.
Asimismo, la magistrada reveló que la joven fue detectada en otros momentos del mismo día circulando a exceso de velocidad por el
centro de la ciudad.
LA SENTENCIA
La sentencia, dictada la semana pasada y ya notificada a las partes, establece una multa equivalente a dos salarios mínimos vital y móvil
y 60 días de inhabilitación para conducir.
"No tengo ningún registro anterior de esta persona en el tribunal", aclaró la jueza, aunque advirtió que, en caso de reincidencia, las
sanciones podrían agravarse. Respecto a esto, la jueza destacó que esa circunstancia es considerada una agravante, pero que en este caso
particular no se registraron antecedentes para la imputada.
La magistrada también destacó el aporte del Gabinete Científico, que a partir de las imágenes captadas por cámaras municipales pudo
determinar que el vehículo, conducido por la joven, superó la velocidad permitida en al menos ocho o nueve cruces de calle durante la
madrugada.
Sobre la repercusión pública del caso, vinculada al hecho de que la joven es hija de una funcionaria judicial, Altamiranda señaló que este
episodio puso en evidencia un problema recurrente: "A partir de este hecho, todos los fines de semana tenemos por lo menos uno o dos
vehículos secuestrados por conductas similares."
Diario Chaco
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